Hace más de veinte años, cuando terminé mi proceso de Coaching en la República Argentina, país donde nací, se abrió ante mí un mundo desconocido, desde allí surgían nuevas preguntas. Me hice adicta a los libros de autoayuda en forma selectiva, como buena lectora supe elegir aquellos que merecían ser leídos, surgieron nombres como Dale Carnegie, Enric Corbera, Tony Robbins, Daniel Goleman, Viktor Frankl, entre otros. Todos y cada uno de ellos se convirtieron en mis grandes maestros, aportando una manera de ver diferente, una visión más amplia a mis aprendizajes limitantes. 

En el año 2012, haciendo equitación en el norte de España, caí de un caballo, mi columna quedó dañada de por vida, por aquel entonces mis fuerzas anímicas habían decaído, sentí que todo había llegado a su fin, buscando siempre una salida me encontré con la maravillosa Louise Hay, una mujer que se superó a si misma, gracias a ella pude aprender a vivir con dolor y no permitir que él gobierne mi vida. El coaching, presente en cada acto de mi vida me guió hacia la superación y recuperé mis deseos de vivir.

Soy emprendedora nata, he desarrollado varios emprendimientos donde aprendí a corregir rumbos, soy una creativa que disfruta pintando cuadros y haciendo fotografía, también me encanta la imagen personal porque considero que es nuestra carta de presentación en un mundo donde solo existe una oportunidad para causar una buena impresión. Como nieta de una modista de alta costura, crecí con ello, el tiempo me llevó a estudiar asesoría de imagen y trabajar como personal shopper, lugar desde donde he asistido a la transformación de muchas personas como coach de imagen en Barcelona.

Una vez que abrimos esa puerta a nuevas maneras de pensar e interpretar el mundo que nos rodea, no hay marcha atrás, al principio de mi proceso me costaba conectar con la gente de cada día, necesitaba explicarles que había descubierto una nueva manera de ver las cosas, lo que me estaba aportando una nueva identidad, les ofrecí a mis tres hijos la oportunidad de poder entrar a ese mundo, lo que me permite hoy poder tener con ellos una excelente comunicación. Y desde ese día no he parado, siempre busco la oportunidad de hacer la diferencia.

No obstante la vida es un camino y como en todo camino siempre vamos descubriendo paisajes nuevos, por eso el aprendizaje no se acaba nunca, sigo leyendo, sigo actualizándome, lo hago porque soy curiosa, porque no me he quedado con lo convencional, la vida avanza, seguir andando implica continuar creciendo, es la magia de saber que existo.

He viajado por Europa y asistido a innumerables conferencias sobre temas motivacionales, ahora vivo en Barcelona, ciudad maravillosa que siempre me ha acogido con mucho amor.